Con esta boda, los monos viajamos a Bocairent. Allí descubrimos sus bonitas costumbres, como la de que el novio pase a recoger a la novia realizando un pasacalle (con la comitiva de invitados detrás) hasta llegar a la iglesia.
El convite tuvo lugar en el Hotel Ferrero, a cargo de Serratella, un lugar idílico.
Lluís y Lledó cuidaron hasta del más mínimo detalle y sus amigos se encargaron de gastarles de las suyas con juegos, bromas y muchas sorpresas.
Acabamos la fiesta del modo más divertido, con un photocall en el que no faltaron anécdotas.
Os dejamos con una pequeña muestra: