Si tenemos que elegir una palabra para resumir la boda entre Raquel y Alejandro sería ‘diversión’. Fue una boda de lo más entretenida a pesar de las restricciones por la pandemia mundial. Una de las anécdotas más divertidas fue cuando su sobrino les leyó un texto contando la forma en la que se habían enamorado, curiosamente fue en el bautizo de este niño donde surgió el amor entre ambos.